La alabanza y la crítica satírica

Este término literario se usa en poesía para comentar el carácter moral de un gobernante, sus políticas, sus decretos y su desempeño, bien sea a modo de alabanza o de crítica. Confucio fue el primero en señalar que la poesía podía utilizarse para desahogar resentimientos y estableció así una función básica de la poesía cuando enfatizó el papel que jugó El libro de las odas en la expresión de quejas. En la dinastía Ming, sin embargo, la poesía tendía a utilizarse como un vehículo de alabanza a los logros y virtudes del gobernante. En el Prefacio de La versión de Mao de “El libro de las odas” y el Prefacio de “Sobre las categorías de ‘El libro de las odas’”, dos escritos importantes sobre teoría de la poesía publicados durante la dinastía Han, la alabanza y la crítica satírica fueron vistos como principios subyacentes de la crítica poética. Ese principio fue utilizado ampliamente por poetas y escritores de generaciones posteriores como una forma de involucrarse en la política y ejercer impacto sobre la sociedad. Esto constituyó una función fundamental y una característica esencial de la literatura china.

Citas:

Los poemas se componen para aplaudir a los gobernantes y que continúen haciendo lo que es bueno alabando sus logros y virtudes, y para instarlos a que cambien el rumbo equivocado mediante la sátira y la crítica de sus actos erróneos. (Zheng Xuan: Prefacio de “Sobre las categorías de ‘El libro de las odas’”)

Para los estudiosos confucianos de la dinastía Han la poesía tiene dos funciones básicas: la alabanza y la crítica satírica. (Cheng Tingzuo: La colección Qingxi)