5 feb (Huanqiu) --En la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos de Invierno de Beijing 2022, un cuento protagonizado por un copo de nieve recorre todo el evento. Como elemento fundamental, el copo de nieve está presente en el cortometraje de la cuenta regresiva, en el tablero guía de las delegaciones participantes, en el vestuario de los actores, en la suelta de palomas blancas símbolo de la paz, asimismo en el pebetero principal. “Deseamos transmitir las emociones comunes de la humanidad por medio del copo de nieve e interpretar la temática de Un mundo, una familia,” así explica Zhang Yimou, el primer director en jefe que dirige las ceremonias de apertura y de cierre de una edición de verano y de otra edición de invierno de los JJOO.

En consonancia con los esfuerzos de Beijing por organizar los juegos de forma “sencilla, segura y espléndida”, la velada de inauguración respeta el mismo principio. Diferente a la inauguración de los Juegos Olímpicos de Verano de Beijing 2008, en el último evento se han reducido considerablemente la duración y el reparto de la presentación, aunque se ha ofrecido un espectáculo artístico extraordinariamente moderno. A la hora de soltar las palomas de paz, los niños con las “palomas blancas” lucientes sostenidas entre las manos, juegan y ríen libremente en la pista, dejando atrás “huellas” en forma de copos de nieve. En el acto de tributar homenaje al pueblo, docenas de jóvenes comunes y corrientes subieron al escenario, y al ritmo de su paso  van desenvolviéndose centenares de fotos impresionantes. “El pebetero también constituye un diseño atrevido,” comenta el director Zhang Yimou, “pues, el pebetero principal es la misma repisa de copos de nieve que aparece varias veces en la escena, lleva encima el nombre de todas las delegaciones.” Para preconizar el modelo de desarrollo ecológico y bajo en carbono, la última antorcha se planta en la repisa de copos de nieve perpetuando la imagen de una “llama fina”.